Este proyecto está dedicado a nuestros pueblos originarios, en especial a las niñas y niños del pueblo aymara, quienes habitan, juegan y se educan en estos maravillosos paisajes altoandinos, a quienes dedicamos toda la energía puesta en este proyecto. 

Agradecemos en especial a los directores y docentes de las escuelas rurales andinas de la región de Arica y Parinacota, especialmente a Victor Paz Tello director del Liceo Granaderos de Putre, quién nos apoyó desde el inicio y a Verónica Quispe Gutierrez, educadora tradicional del mismo establecimiento, que nos ha acompañado a lo largo de todo este viaje, apoyandonos desde sus saberes tradicionales. Agradecemos también a las profesoras y los profesores de las escuelas San Francisco de Asís de Socoroma, Los Alamos de Murmuntani, San Santiago de Belén, El Marquéz de Tignamar, Payachatas de Caquena y Cota Cotani de Parinacota, quienes desempeñan una labor única creando espacios de educación en los lugares más remotos y aislados de nuestro país, y a todos aquellos docentes que realizan esta misma hazaña en la región. Agradecemos finalmente a Ana Supanta Ayca, quien desde el Servicio Local de Educación Pública Chinchorro, nos ha acompañado en el desarrollo de este proyecto.